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lunes, 2 de noviembre de 2015

LA BALANZA

Lo más importante es el equilibrio en la balanza... Si uno de los platos tiene más peso... algo falla

domingo, 25 de octubre de 2015

Nueva etapa: Médico suplente

Ha pasado el tiempo y cada vez crezco más... Tras finalizar mi especialidad en Medicina Familiar y Comunitaria en Mayo tocaba buscar trabajo... Muy interesante es el cómo.. En primer lugar haciéndote visible para quien te busca en la red... lo que llamaríamos cuidar tu reputación 2.0... Así que trabajé un perfil en la red profesional Linkedin, vigilé lo que se publicaba en mi facebook y reenvíe mi curriculum por todas partes. Posteriormente hay que saber que existe una bolsa de trabajo de personal temporal en atención primaria... Hay que rellenar unos impresos con tu experiencia, cursos y la docencia que has impartido y se barema una puntuación... En base a ella se supone que está en orden para que te llamen para trabajar en diferentes sitios. Por otro lado, hay que utilizar los contactos, así que a todos los médicos que conozco con algo de influencia les he mandado el currículum... Con todo ello puedo decir que no he parado de trabajar... de hecho no e tenido más que una semana de vacaciones. Comienza la vida del suplente!! En poco tiempo comencé a hacer suplencias en consultas de atención primaria y de pediatría... Pero he decido experimentar también con la Medicina en el ámbito de la urgencia extrahospitalaria y he entrado a formar parte del personal del SUMMA 112 con gran orgullo. Es una experiencia nueva que ya contaré con detalle... Voy en una UAD (Unidad de atención a domicilio) y atiendo junto con un técnico de emergencias las urgencias y emergencias en domicilios de pacientes. Además, al no haber enfermera, tengo qe hacer yo tareas típicas de ellas en nuestro país, como cargar medicación o poner vías. Todo ello me hace mejor médico. Para seguir experimentando y aprendiendo he empezado el Máster de urgencias, emergencias y catástrofes... y además h a aparecido la mujer de mi vida... Todo es nuevo, una aventura y un desafío al que espero estar a la altura.

domingo, 10 de mayo de 2015

Mi última guardia

Dos días quedan para finalizar mi especialidad... A partir de este miércoles podré decir orgulloso que soy Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Hoy he tenido mi última guardia en el Hospital Clińico San Carlos... Muchos pensamientos vienen a mi recuerdo y muchos sentimientos a mi corazón... El hospital ha sido mi casa durante muchos años al igual que mi centro de salud y esta mañana he estado de guardia por última vez. Amo tanto a todas esas personas que están cada día en la urgencia... Adjuntos, enfermeras, auxiliares, celadores, nadares, técnicos.... Conozco sus caras, recuerdo sus sonrisas, también sus quejas cuando las cosas no van bien, sus enseñanzas... Aún no me he ido y ya os hecho de menos.... Estas líneas son como una pequeña terapia para decir adiós, al menos de momento.... Un futuro nuevo se abre y tengo la suerte de ya tener ttrabajar a el verano... RUego que se mede la oportunidad y tenga suerte para poder servir a aquellos que lo necesitan, seguir suponiendo una diferencia y aliviar al que esta afligido de una dolencia. A partir de ahora nuevas aventuras serán contadas, nuevas experiencias.... Ahora este camino de cuatro años finaliza y mi guardia termina.

lunes, 2 de marzo de 2015

En el final del sendero..

Escribo estas líneas de madrugada, cuando me gusta escribir, cuando las luces tenues del día se han apagado, cuando la esperanza del alba se vislumbra a unas pocas horas. El silencio envuelve todo y mis pensamientos fluyen rápido. Faltan dos meses y medio para acabar mi especialidad, para cerrar la etapa de médico residente y comenzar otra nueva, para abandonar rincones que ahora amo, para abandonar las inseguridades de los primeros meses, la prepotencia de los primeros años, y la sensación de estar aún en formación mezclada con un sentimiento de haber aprendido, saber que soy muy diferente a como era en muy poco tiempo. Cuando comencé a formarme como residente todo era nuevo, todo era posible, tenía un pensamiento sobre la medicina como algo casi milagroso... El tiempo te hace descubrir los límites, pero tras casi cuatro años puedo decir que sí, es un milagro. Tener la oportunidad de vivir los mejores y peores momentos de seres humanos que necesitan ayuda, ser capaz de ver dónde esta el problema y participar en su resolución, es tan hermoso... También he vivido la frustración del "no podemos hacer nada", que mis queridas maestras en cuidados paliativos me demostraron hace poco que no es verdad... "siempre se puede hacer algo". He vivido el saber que nunca sabemos suficiente, que siempre se puede hacer más, que es un trabajo infinito, inagotable, el ser humano, el paciente, siempre está ahí... hay mucho que hacer, hay que educar en salud, hay que revisar publicaciones, hay que trabajar duro, como si fuéramos inmortales... pero también debes vivir tú, cómo si no vamos a entender a la gente? Que sensación más increíble cuando alguien te mira a los ojos y te muestra el agradecimiento más genuino, que sensación más frustrante cuando sólo queda resignarse, cuando descubres un día que podrías haber visto algo y no viste porque eras un r1, o cuando tu propio físico te demuestra que aunque te creas una máquina sólo eres una persona, que necesita dormir, comer... Inacabables guardias, cientos de personas, consultas repletas, sensación de estar en una trinchera luchando contra un enemigo superior, la muerte y la enfermedad... no puede haber ningún fallo, a tu lado tu equipo, otros como tú, y jefes que te guían para que te enfrentes con todo tu potencial contra el sufrimiento humano. Cuantas caras hemos visto, cuantos quebraderos de cabeza... ¿le pido esta prueba? ¿ y si tiene esa enfermedad?¿le dejo o le doy el alta?... He participado en sociedades científicas, he publicado en congresos y revistas, he ayudado a otros residentes y estudiantes en sus primeros pasos en este mundo enorme y fascinante, he acertado y me he equivocado, he sufrido, reído a carcajadas, sangrado incluso, sudado cada pijama y hoy cuando poco queda para el ocaso de esta etapa de mi vida me siento aún con ansia de aprender más de conocer, de rotar, de seguir entendiendo la vida y cómo a veces eses regalo maravilloso está en peligro por la enfermedad. Estas líneas escritas en la oscuridad de una noche cálida de marzo en mi habitación puede que para muchos sean sólo eso, palabras, pero para quien haya estado junto a nosotros trabajando, los médicos residentes, o nos haya mirado con esperanza, miedo, resignación u otros sentimientos desde una camilla de hospital o en las consultas, quizá las entienda. Doy gracias por haber tenido la oportunidad de formarme como Médico, de ser un MIR, de haber visto milagros, de compartir penas y glorias con mis compañeros de trinchera. Por todo ello, si vas a elegir especialidad pronto, si eres un Médico que acaba de hacer el MIR y buscas información, si quieres hacer medicina como carrera, piénsalo bien, es durisimo, verás lo mejor y lo peor del ser humano. Pero es fascinante, tendrás la oportunidad de ser quien marque la diferencia.